martes, 22 de octubre de 2013

Valer la pena.

No quiero que valgas la pena, quiero que valgas el tiempo. Que valgas las risas, que valgas los sueños, que valgas las palabras a media noche, que valgas las renuncias, que valgas los cambios, que valgas los silencios cuando una mirada lo diga todo, que valgas los lugares donde hemos estado y aquellos que nos queden por estar. Quiero que valgas la miradas de la gente al vernos pasar, que valgas sus cotilleos y los de los más cercanos. Que valgas los enfados y nuestras soluciones. Quiero que valgas los desayunos en la cama y los despertares a medía noche. Que valgas los reproches para más tarde comernos a besos, que valgas los abrazos por la espalda y las despedidas entre lágrimas. Que valgas nuestras canciones y que valgas sus letras al oido. Que valgas los gestos de amor y desamor. Quiero que valgas ese miedo al futuro, a la distancia, a los días malos y a los días peores. Que valgas esas ganas de vernos, de tocarnos, de erizarnos y de ir más allá. Que valgas los roces, las cogidas de manos y los besos inesperados. Que valgas las esperas cortas, las largas y las interminables. Que valgas los días juntas, separadas y aquellos en los que solo podemos echarnos de menos. Que valgas los celos por todo y por todos, los malos humos y las contestaciones. Quiero que valgas ser mi princesa, mi chica, mi niña y mi pequeña. Que valgas mil motes cariñosos más.Que valgas las noches en vela. Que valgas mis sueños y mis pesadillas...
Que lo único que quiero es que valgas cada momento conmigo. Que valgas toda una vida.

jueves, 17 de octubre de 2013

Así es.


Ella es pequeña, tan diminuta... más que una gota. Su corazón es tan grande que nunca entiendo cómo puede caber en ella. En él guarda algunos recuerdos ya viejos, con motas de polvo, que prefiere no tocar pero a veces reaparecen en su mente como estrellas fugaces, provocando pinchazos en el corazón y congelando su alma. También guarda nombres de personas que no quiere recordar y otros nombres que tatúa cada mañana en su piel para no borrarlos nunca de su vida. Guarda canciones, palabras que han marcado en sus días y noches. Gritos, silencio, dolor, y lágrimas, muchísimas lágrimas. No cree en el tiempo, ni en los milagros, ni en la suerte; solamente en los sueños. Detesta la superioridad, la superficialidad, la hipocresía, y los babosos. Ama a su chica por encima de todas las cosas, su locura, sus besos por las mañanas, sus cojoncillos como ella los llama y sus abrazos por la espalda . Es calentita como ese primer rayo de sol que nos deslumbra desde la ventana y su chasquido tan tremendo al romperse en mil pedazos en el suelo es ensordecedor, a pesar de que nunca quiera oírlo. Compone su vida de pequeños instantes junto a mí, de pequeños momentos de pasión, de esos paseos donde nada ni nadie importa solo ir de mi mano.
Sus ojos son de esos, sí de esos que no hace falta que diga nada, poque ellos ya se encargan de decirlo todo. Tiene diferentes tipos de miradas. A mi la que más me gusta es esa de "me tienes loca" justo antes de susurrarme un te quiero al oido. Pero me da igual donde y cuando me mire, porque un día me di cuenta que su mirada bailaba con la mia y el lugar, es lo de menos. 
Ahora ya sabes que siempre hay alguien esperando tu sonrisa. Eso sí, no me sonrías a mitad de un beso porque sabes muy bien que me pierdo....
A veces pienso que todo fue una casualidad y otras veces que significó algo, pero....es lo que tiene las casualidades, que a veces significa más cosas...¿no?