Siente.
Siente mis dedos acariciando tu piel.
Siente mis labios en tu cuello mientras mis manos recorren tu cintura.
Siente mi sonrisa rozando la tuya.
No sé cuantas veces habré caído en los brazos de Morfeo,
como única manera de tenerte cerca.
Cuantas veces habré soñado al cabo del día
que son tus manos las que apartan el flequillo rebelde de mi cara.
No sé si a ti te pasa lo mismo.
Si es verdad que cierras los ojos
con tal de sentirme.
Si puedes pasarte horas con los ojos cerrados
con tal de recordar mis manos por tus mejillas,
o un simple beso robado en la calle.
Angustia a cada segundo.
Esa,
que me oprime el pecho
cuando no estoy contigo.
La misma que me roba cada suspiro.
Pero y lo bien que sienta el verte.
Apareces luciendo una preciosa sonrisa,
que no sabes lo que me enamora.
Apareces pidiendo un beso a gritos,
solo con mirarme.
Y tus manos,
piden encajar con las mías,
para completar nuestro puzzle.
Y sigues siendo tú.
Tú, con esa preciosa sonrisa,
y yo, con estas caóticas ideas.
Intentando plasmar con palabras,
solo lo que mi mirada sabe decir al verte.
Y es la verdad cuando digo que eres mi musa.
Porque solo tú inspiras a esta locura
a escribir los más cuerdos sentimientos.
