¿Prometes?

Prométeme que soy única en tu vida, que nunca antes habías querido de esta manera a nadie, que aunque el invierno es frío de por si, sin mi lo es aún más, prométeme miles de mañanas enredadas entre las sábanas, millones de besos de buenos días, y guerras de almohadas para que recuerde lo bonito que era eso de ser enana, prométeme millones de abrazos cuando más los necesite, que si vienen días grises juntas podremos colorearlos, que permanecerás a mi lado en las buenas, malas y sobretodo en las peores, que no me vas a levantar cada vez que caiga porque directamente no vas a dejar que eso pase, que no habrá nada, ni siquiera nadie que nos pueda separar porque lo que sientes esta por encima de todo y de todos, que hoy me quieres un poquito más que ayer, pero bastante menos que mañana, dime que tengo la sonrisa que quieres que tengan tus hijos, que cada uno de mis defectos destaca cientos de mis virtudes, que se te hace difícil pensar en un futuro en el que yo no esté, repíteme las veces que haga falta que soy una cabezota por pensar que yo te quiero más (aunque tenga razón) dime que me quieres cada mañana despertando a tu lado en la misma cama, y que sin un día falto esta y tú me echaréis de menos.
Prométeme que no quieres caminar de ninguna otra mano que no sea la mía, que quizá un día cualquiera de las dos quiera abandonar, irse y dejarlo todo pero que justo en ese momento será cuando nos acordemos porque empezamos a luchar por esto, que cada día que pasa junto a mi existe una razón más para seguir hacía delante, que conmigo te ves capaz de todo, incluso de cosas que antes no habías ni pensado; prométeme que da igual cuantas vengan que te quedas a mi lado, solo al mío, que quizá nuestro camino no ha sido o es el más fácil, pero que a partir de ahora intentaremos que cada día lo sea más.
Dime que cada día tienes más ganas de tenerme delante, a escasos milímetros de ti, que odias cada kilómetro que nos separa, pero que aunque no te pueda ver estás aquí, conmigo,  mi lado, que siempre has estado aquí y que eso va a seguir siendo así, que podemos con todo lo que venga, pero ya sabes, juntas.
Que sepas que quizá otros quieran entrar en mi vida, pero que tú eres esta entera, que entiendas que ninguno me hace sentir lo que tú haces que sienta.
Prométeme que detrás de cada beso irá un 'ahora te quiero un poquito más' que hagas que todas se mueran de celos, por tener a la mejor persona del mundo a mi lado, porque vean que juntos somos una, pero separadas no somos nada.
Ahora eso sí, si lo prometes te toca cumplir, así que tú decides. 

Esos días..

Esos días en los que te lleva un beso a ese mejor instante.
En los que las piruletas de corazón saben mas ricas.
En los que parece que estás estrenando un colgante de esos que llevas meses buscando.
En los que has encontrado esa zapatilla que te faltaba debajo de la cama.
Días en los que las tonterías de siempre te hacen más feliz que nunca.
En los que descubres un nuevo rincón favorito.
En los que las ganas de estar abrazadas desbordan los brazos.
En los que lo único que importa es disfrutar del azul del cielo.
Días que acaban siempre demasiado rápido pero que son eternos.
En los que celebras tu cumplemeses como si quisieras que fuera el mejor del mundo.
En los que sientes que puedes ver un atardecer con solo mirarla a los ojos.

En los que los únicos límites los ponemos nosotras mismas.
Días de gloria, días de pasión, días en los que lo malo está de vacaciones.
Días en los que hay felicidad para todos.
En los que no hay reloj, ni tiempo, ni espacio.
En los que tu eres para mi y yo soy para ti.
Días en los que las calles te parecen más bonitas que nunca.
En los que un roce te hace creer en la magia.
En los que parece que estás comiendo eso que hace meses deseabas.
En los que lo único que quieres es respirar su olor.
En los que lo que hay debajo de los sábanas es el mejor paraíso.
En los que la imaginación es la reina de la cama.

En los que quieres demostrar en 24 horas lo que eres cuando estás con ella.
En los que parece que el sol brilla hasta por la noche.
En los que te brillan los ojos como ese día que la besaste por primera vez.
Días en los que te quedarías a vivir para siempre.
En los que los " te amo" suenan como esa canción que escucharías una y otra vez sin cansarte.
En los que tu sonrisa es proporcional a la suya.
En los que su mano es la que mece tu cuerpo. 
Así son los días cuando estoy contigo.
¿Cómo no voy a aguantar los días malos, si los buenos son tan jodidamente buenos?

Mi cuento.

Y perderme en el mapa de tus lunares y que solo tú me encuentres. Y jugar a que soy la reina de tu cuarto. Y que nadie entre, que ahí solo hay sitio para las dos. Y olvidarnos de lo que hay ahí fuera, que ya nada importa, que me perdí entre tus lunares, reinando en tu cuarto, jugando a querernos. Jurando que es cierto, que no somos solo un capricho. Gritando en silencio que somos todo y que nadie nos quita nada. Riéndonos de quién ya no sabe como hacerlo. Que te escogí a ti, si a ti, porque me di cuenta de que encontraste mi punto débil y fuiste la única que descubrió la forma de calmar este alma indomable. Te escogí, porque me dí cuenta  que valía la pena, valía los riesgos, valía la vida. Dicen que en el amor, el dolor es proporcional a la belleza de la historia que has vivido, por eso, no te alejes de mi aunque abraces mi miedo, no quiero perder. No quiero perderme. No quiero perderte. Me has llenado de regalos pero al final te has quedado el mejor de todos. Mi cuento de hadas. 

De oportunidades...

Odio que las cosas buenas cambien. No soporto que de un día para otro la vida nos cambie a un color más oscuro, un color distinto. Y por eso no me gusta recordar. Recordar es como volver al pasado. Sentir lo que una vez te hizo daño y volver a saborear esa sensación. Te tropiezas con un sabor amargo, un sabor que a nadie gusta, un sabor llamado realidad. Y de repente se caen por la borda las ganas de vivir, de seguir soñando. Piensas en lo que puedes perder y en como poder recuperarlo. Pero todo termina en un soplido, uno de esos que se los lleva el aire, y el viento los acoge otra vez como si fueran suyos, y hace que sientas que todo se ha ido. Que te han robado la manera de acariciar ese futuro para sentir lo felices que ibamos a ser. La única cura, volver a verte. Demostrarte que puedo mirarte a la cara y decirte que eres lo más bonito. Por que lo eres, eres lo mejor que me ha pasado. Y de repente apareces. Cuando estoy apunto de tirarlo todo por la borda. Cuando estoy apunto de dejar que te deshagas entre mis dedos. Vienes y  me recuerdas como por arte de magia que nunca dejaría de amarte. Pero sigo sin comprender como lo haces, como cuando menos me lo espero te colocas en el centro de mi vida para evitar que los recuerdos salgan volando de mis pensamientos. Siempre, cuando estoy a tan solo unos milímetros de dejar que se esfumen, te plantas en frente de mí y consigues que yo me quede con ellos eternamente. Para que me pertenezcan, para que no los deje escapar de mis manos como si de una simple paloma se tratase. Como si me estuviese liberando de la más grande de las prisiones. Como si quisieras impedir que alguna vez por mi cabeza pase la idea de despegarte de mi corazón. Pero por eso no has de preocuparte. Jamás, por ninguna circunstancia del mundo permitiré que tu esencia se escape de mi mente.

Y porque sé, que aunque mi cabeza piense mil cosas, sé que tu también me quieres y me necesitas tanto como yo a ti.