sábado, 23 de agosto de 2014

No es..

No es por tus caricias a media noche.
No es por tus caderas, ni por como las mueves cuando estás encima de mi, no es porque nadie me haya follado mejor que tú.
No es por la vida que desprendes cada vez que me miras.
No es porque crea que eres la mujer de mi vida.
No es por la manera que tienes de gemir, por la forma que me agarras del pelo cuando te estoy lamiendo o por tus " ya me voy a correr".
No es porque tengas la fuerza suficiente para salir adelante de cualquier bache.
No es porque me sienta en deuda contigo. Una de esas deudas que sabes que nunca lograrás pagar, porque te mereces mucho más de lo que tengo.
No es porque sepa que cada rincón de tu cuerpo me desea, que tengo barra libre de tu piel.
No es por las formas que encuentras el significado a cada beso, por esa mirada a la hora de reñirme y por esa ilusión perenne en tus pupilas.
No es por tus curvas, por tus lunares que son constelaciones escondidas.
No es por tus labios. Bueno, no te voy a engañar un poquito por tus labios sí que es.
No es por el cuidado con que doblas mi ropa. Como si cada camiseta fuera una obra de arte.
No es por lo que haces con tu boca sobre mi cuerpo.
No es porque quiera pasar contigo todos los domingos.
No es porque quiera despertarme contigo todos los lunes.
No es las risas a media noche.
No es por lo cabezona que eres.
No es por tu sonrisa a dos centímetros de mi boca.
No es por la manera en que me rozas.
No es porque seas la mujer más luchadora que me he hechado a la cara.
No es porque sea la primera vez que discutiendo no pare de reirme.
No es porque sea todo contigo o nada sin ti.
No es porque soy quien te sueña. Ni porque tú eres la que me sueñas.
No es porque te vaya a ver dentro de unas horas  y muera por ello.
No es por los dos años que vamos a celebrar en días...
No es por todo lo que me has enseñado.
No es porque no pare de recordar tus besos.
No es porque no tenga palabras suficientes para agradecerte todos estos días a tu lado.
No es porque sepa que me esperan tres semanas inolvidables.
No es por el concierto que nos espera por delante.
No es por los días que disfrutaremos durante el resto de nuestra vida...
Y no, no me creas. Porque por todo esto y por mucho más, te quise, te quiero y te querré toda mi vida....

martes, 12 de agosto de 2014

360.

Que las peores despedidas son aquellas en las que alguien nos abandona sin querer irse, son aquellas en las que tenemos una oportunidad de abrazar por última vez a la persona que más queremos o aquellas en las que alguien se va aún sin llegar a irse nunca del todo... Y es que, dicen, que  no pueden olvidarte del todo mientras alguien te recuerda, mientras alguien te piensa, mientras alguien te lleva en la mente.

¿Y sabes? ¿Sabes una cosa? Pienso que tú eres infinita… que yo nunca podría olvidarte, no, nunca lo voy a hacer… ¿Porque sabes qué? Siempre estoy pensando en ti, siempre estoy recordándote, princesa.

Y sí, ya lo sé, puede que no me hayas visto crecer, ni hayas estado en muchos cumpleaños, ni en los días más especiales de mi vida, en esos días en los que… joder, ahora que lo pienso, me hubiese gustado tanto haberte encontrado antes y que hubieras estado junto a mí… pero pese a eso, pese a eso quiero que sepas que me siento muy orgullosa de ti y que siempre siempre siempre te siento junto a mí.

Créeme, no es fácil vivir sin ti, cariño. No es fácil no verte cada día. No es fácil despertar sola. No es fácil morir de celos.  No es fácil, y espero que lo entiendas.

Pero sabemos que tenemos que salir adelante. Porque nos da igual los obstáculos o las barreras que tengamos en el camino. Porque yo sé que tu sabes salir de todo,  como has hecho toda tu vida, cayéndote y levantándote, perdiendo y a la vez ganando, aprendiendo de las cosas malas pero manteniendo también las cosas buenas. Y yo, te seguiré. Porque sabes que puedo conquistar el mundo con una sola mano, pero necesito tenerte a ti de la otra.

Me hubiese gustado que las cosas fuesen diferentes, que hoy… no sé, en vez de escribirte esto, estuviésemos por ahí pasándonoslo bien o al otro lado del sofá viendo alguna película juntas…Hasta preferiría estar fregando los platos, ya sabes, aunque lo odie, con tal de saber que estás ahí, hago cualquier cosa. 
Pero no, aquí estoy, echándote de menos, porque todavía hay despedidas que no he sabido superar, porque supongo que separarme de ti no se puede superar nunca.
Y que razón lleva la gente, esa que dice que lo que odias de alguien, acabas echándolo de menos. Que me lo digan a mi. Y yo que pensaba que eso nunca me sucedería pero ya ves, contigo me sucede tantas cosas, y todas buenas, que ya cualquier cosa me puedo esperar. 

Y qué irónico es todo, ¿verdad?
Mientras yo lloro por ti, mientras te escribo esto, mientras te digo que daría todo lo que tengo por pasar solamente cinco minutos contigo, alguien ahí fuera no está valorando una mierda la suerte que tiene de tener lo que tiene. De estar con la persona que ama a dos centímetros, de escuchar su risa, de rozarla, de abrazarla, de simplemente contemplarla mientras duerme.... Y es triste.

Desde aquí, desde este rincón donde de vez en cuando voy escribiendo lo que siento, me gustaría mandarte el abrazo más especial que te he dado nunca, la risa más sincera que jamás me hayas escuchado, el beso más dulce que tengo guardado para ti; porque te lo mereces por cuidarme a 360 kilómetros; TE QUIERO MI VIDA, TE QUIERO MUCHO.

sábado, 9 de agosto de 2014

Es MIA.

No hace falta que me digáis todos aquellos que queréis tenerla eso de que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas... Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da. Pero además la he visto seria, ser ella misma, y en serio que eso no se puede escribir en un poema.

Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir viva y a la mierda con la autodestrucción...todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.Pero no sabéis lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte, venga, desahogate y así me lo cuentas.
No sabéis lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace, y  no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
Así que supondréis que yo soy la primera que entiende el que perdáis la cabeza por sus piernas, y el sentido por sus palabras, y los huevos por un mínimo roce de mejilla. Quiero decir que a mí de ella no me tenéis que decir nada, que hace tiempo que es mia.

Que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo. Que sé cómo agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido, y en formato secreto. Que me sé sus cicatrices, y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus cosquillas y la forma de rozar las sábanas en una noche fría. Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el número de sus triunfos y el número de veces que se ríe antes de arrancarse a gritar. Que no solo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores, y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna. Y mira que hay tontos enamorados en este mundo.
Que sé la cara que pone cuando es completamente ella, y caigo rendida a ese puto milagro que supone que exista. Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos, y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Qué lo sé,que yo también la veo. Que es guapa, pero no guapa de esas que tienes cerca y suspiras. Guapa de aquellas otras que tienes lejos y te falta el aire.
Qué os habeis fijado que cuando sonríe se le forman unas comillas en cada extremo de su boca. Por eso, esa, su boca, es mi cita favorita.
Quiero que sepáis que lo mejor de ella no son las caricias, si no lo que hace después de ellas. Su continuación.
Que entró a mi vida y entonces supe porque jamás funcionó con nadie más. Por ella me jugaría hasta la piel, pero como no hacerlo, si es ella la que me da vida. 

Qué se que todos tenéis razones para quererla, pero creedme nunca tendréis más que yo. Y creedme también en esto: solo se quedarán en razones, porque nunca será de nadie más.